Por: Daniel
Mercado
Sosúa:- El
inversionista de ascendencia italiana Carlos Boraci desmintió categóricamente
la publicación realizada por medios locales donde se denunció que supuestamente
había sido estafado por el empresario Ramón Rodríguez (RUBI), de quien muy por
el contrario se siente muy agradecido.
Agregó que
desde hace un tiempo ha venido negociando con Rodríguez y es uno de los hombres
más honesto con los que ha negociado desde su llegada a la República Dominicana
por lo que sus negocios relacionados al señor Rodríguez marchan viento en popa
empero manifestó que todo inversionista que llegue a la zona debería negociar
con hombres de la talla y honestidad que en su caso ha exhibido el señor
Rodríguez o Rubí como muchos les llaman.
Llamó la
atención de algunos medios que han publicado en su nombre declaraciones en su
nombre que faltan a lo que ha expresado para dañar el buen nombre de este
empresario, el cual según lo que ha apreciado es un hombre de familia y
tranquilidad y uno de los más honestos a la hora de negociar.
Adujo que el
caso que en el momento está sobre el tapete con relación al dueño del país Ángel
Lockward, solo ha sido una víctima más al igual que el señor Rodríguez del
abuso de poder y la ambición voraz de alguno políticos nacionales amparados en
el soborno de autoridades y el poder económico.
Manifestó
que confía en que esta lamentable situación llegue a oídos del presidente
Medina Sánchez a los fines ordene una investigación profunda sobre los
atropellos cometidos reciente en toda la zona por este indetenible y astuto
político, ya que este tipo de situación aleja el turismo y deja en entredicho
el ambiente de inversión y seguridad en la zona.
Declaró que
para ser obligado a declarar en contra de Rodríguez Lockward lo mando a meter
preso acusándolo de ser cómplice de robo y destrucción de una propiedad que
dice ser suya, po lo cual fue procesado y puesto en libertad al existir un
video donde aparece una camioneta y hombres de Lockward cargando los materiales
que alega le fueron sustraídos.
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